40 días y 40 noches

Acaba una semana estresante. Con la confianza reafirmada en el trabajo de equipo y con la satisfacción del trabajo bien hecho.

Un fin de semana como no recordaba en meses. He disfrutado del tiempo libre sin remordimientos: unas canastas con los amigos experimentando la competición, una película «repanchigado» en el sofá, aire puro y no solo el del ventilador de la computadora, comidas tranquilas sin relojes de por medio y sin pensar en lo que hay que hacer a partir de lunes en donde se vuelve a la motivante, ilusionante pero agotadora vorágine.

Algunas conclusiones de este fin de semana…

1) En cuanto dejemos listo todo lo que hay me pierdo una semana como mínimo y me subo al primer avión que salga cuando llegue al aeropuerto;

y 2) cuando vuelva me paso a Linux.

Mientras tanto un poco de música:

1. I’m wrong about everything (John Wesley Harding).

2. These Days (Christopher Williams).

Una respuesta

  1. Doy fe de que ese descanso es merecido… y tanto!